Un 29,2% de los jóvenes españoles de 30 a 34 años no están emancipados, es decir, que viven aún en casa de sus padres. Este porcentaje aumenta hasta el 81,4% entre los jóvenes de 16 a 29 años, la mayor tasa de los últimos 17 años, según el balance general del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, con datos del primer semestre de 2019.

"Emanciparnos es una misión imposible. Más del 80% de las personas jóvenes no es que no queramos salir de los hogares de nuestros padres, es que no podemos", ha explicado la vicepresidenta de Consejo de la Juventud de España, María Rodríguez, en la presentación del informe.

Además, los datos revelan que la superficie máxima tolerable de alquiler a la que puede acceder una persona menor de 30 años asalariada es de 25,4 metros cuadrados. Un dato que el sociólogo Joffre López, autor de la investigación, calcula teniendo en cuenta que los jóvenes no deberían destinar más del 30% de su salario a la vivienda.

Sin embargo, el estudio manifiesta que los jóvenes que quieren acceder a un alquiler en solitario deben destinar más del 90% de su salario. Por ello como explica López, emanciparse hoy supone "un riesgo de estar en pobreza muy superior a 2018" y, así, "la gente que lo consigue está en condiciones más precarias".

Para la vicepresidenta del Consejo de la Juventud de España, la baja tasa de emancipación en España tiene dos culpables: por un lado "el trabajo" pues, según el informe, el 92% de los contratos firmados por jóvenes son temporales, y "la gran subida de los precios de los alquileres".