Hasta en 14 ocasiones llegó a ir Stephanie, una joven de 24 años de Edimburgo, al médico porque le dolía la cabeza, sin embargo, en todas ellas obtuvo la misma respuesta y acababa siendo tratada por migrañas, según ha publicado 'The Mirror'.

Stephanie finalmente ha muerto y la autopsia ha revelado que, en realidad, tenía un tumor benigno que le provocó la muerte al presionar el cerebro. Según los expertos, si se hubiera detectado a tiempo y tratado de la forma adecuada, la joven tendría un 98% de posibilidades de seguir viva.

Los amigos de Stephanie han puesto en marcha una iniciativa para concienciar y también recaudar fondos para la investigación contra el cáncer con el objetivo de que casos como el suyo no vuelvan a repetirse.