Murtaja Qureiris, el joven de 18 años detenido en Arabia Saudí por manifestarse contra el Gobierno cuando tenía 13, no será condenado finalmente a pena de muerte, según ha confirmado un alto cargo saudí a Reuters.

No obstante, ha sido condenado a un total de 12 años de prisión, una pena que podría verse reducida en cuatro años debido a su corta edad. El chico lleva arrestado desde septiembre de 2014, primero en un centro de menores y después en la prisión de Al-Mabaheth, y podría ser liberado en 2022.

Entre otros cargos de los que se le acusa se encuentra haber asistido al funeral de su hermano, que murió en 2011 durante una manifestación, unirse a una "organización terrorista", arrojar cócteles molotov contra una comisaría y disparar a las fuerzas de seguridad.

Por todo ello la Fiscalía saudí había pedido que se le condenase a pena de muerte, una petición que ha sido rechazada.

Amnistía Internacional y organizaciones en defensa de los Derechos Humanos había denunciado la propuesta alegando que, algunos de las acciones por las que se le juzga las cometió cuando apenas tenía 10 años.