Una joven ha evitado sufrir una agresión sexual en Caspe (Aragón). Según recoge 'El Periódico de Aragón', la víctima estaba junto a su grupo de amigas en un bar de la localidad zaragozana. Fue entonces cuando un hombre se acercó a ellas y comenzó a molestarlas.

Cuando avanzó la noche, las jóvenes se marcharon del establecimiento, pero ese hombre las siguió. La víctima se quedó sola y el hombre se escondió detrás de unos contenedores. Cuando la joven estaba a punto de entrar al portal de su casa, el agresor se echó encima.

La joven intentó quitarse a su agresor de encima, usando finalmente un llavero que espanta a los violadores. Ante el ruido emitido por el pequeño aparato, el agresor huyó del lugar.

La víctima interpuso una denuncia ante la Guardia Civil y el sospechoso fue localizado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Caspe acordó la libertad provisional del acusado debido a que el delito de agresión sexual no llegó a consumarse.

Estos llaveros emiten sonidos de hasta 120 decibelios, audibles a 180 metros, algo que equivale al ruido que hace un avión a reacción al despegar. El oído solo puede aguantar este nivel de decibelios durante unos ocho segundos. Cuesta entre 10 y 15 euros y se puede llevar colgado en las llaves o en el bolso.