Un joven marroquí sufre una agresión homófoba y racista en Melilla, según denuncia la Asociación de Gays y Lesbianas de Melilla (Amlega), por su condición de homosexual y musulmán al mismo tiempo.

Los hechos ocurrieron el pasado 28 de agosto, cuando la víctima se encontraba sentado en la Plaza Torres Quevedo y empezó a ser insultado por un hombre que estaba situado enfrente.

Primero, le miró "con desprecio", y después le gritó cosas como "Dios va a quemarte, maricón"; "Hijo de puta, te han dado muchos derechos aquí, maricón: este es territorio es musulmán", "Mereces la muerte por los pecados", o "Dios te va a mandar al infierno", tal y como queda recogido en la denuncia presentada ante la Jefatura Superior de Policía.

El joven, para hacer frente a los insultos, llamó al teléfono de emergencias para alertar de lo que estaba sucediendo y estos mandaron a la Policía al lugar. Pero antes de que llegasen los agentes, el agresor pasó de los insultos a las manos.

"Lo abordó, lo cogió de la pechera de la camiseta y comenzó a golpearle con puñetazos", explica la asociación. Como resultado de los golpes, la víctima precisó de asistencia médica por una policontusión: concretamente, mandibular del maxilar izquierdo, contusión cigomática izquierda y externa de la rodilla.

Pero la cosa no quedó ahí, y pese a que el agresor huyó del lugar de los hechos, después persiguió al joven hasta Urgencias: "El agresor acudió para seguir amenazándole con agredirlo hasta que cambiase su orientación sexual", señalan desde Amlega.

Miedo a salir a la calle

Tras la paliza, la víctima tiene miedo a salir a la calle y solo lo hace de incógnito o para visitar la asociación y recibir apoyo psicológico, aseveran desde la entidad defensora de los derechos del colectivo Lgtbi.

Además, aseguran que Melilla acoge a muchas personas que se han visto obligadas a huir por ser homosexuales y la mayoría proceden de Marruecos, "pero muchas veces se encuentran a pocos kilómetros de quienes les han discriminado", como le habría ocurrido a este joven.