Josefa se ha trasladado desde Fuerteventura hasta Lanzarote en un angustioso viaje. Le ha acompañado el presidente del cabildo, el alcalde de su pueblo, vecinos y su familia. Josefa tendría que haber entrado en prisión el pasado día 21 de agosto después de ser condenada a seis meses por no querer derribar su hogar, construido hace 16 años en el Parque Rural de Betancuria.

Pagó una multa de 700 euros de condena pero, además, debía derribar su casa en la que vive con sus dos hijos, uno discapacitado y tres nietos.  Cuando iba a ingresar en la cárcel un desvanecimiento y posterior ingreso en el hospital han retrasado el fatídico momento.

Acompañando a Josefa, su familia  lleva 2.000 firmas recogidas entre políticos y vecinos para tratar de evitar la cárcel. Hasta el Ministro Soria ha hecho público un comunicado en el que dice estar gestionando directamente su indulto con el ministro de Justicia. Ahora toca esperar ese indulto que le daría finalmente la libertad.