Seis días después de haber descuartizado presuntamente el cuerpo de Marta Calvo, Jorge Ignacio escribió una carta para dársela a los investigadores el día que se entregó en las dependencias de la Guardia Civil en Carcaixent.
Según informa 'Levante-EMV', en ese texto escrito a mano, el presunto asesino se presenta como un hombre que actuó preso del "pánico" al encontrarse, según apunta, a Marta Calvo muerta la mañana siguiente de haber practicado sexo con consumo de cocaína. Dice que fue "un accidente" y asegura que tras "darse cuenta" de la muerte de la joven se "dejó llevar".
En la misma misiva, fechada 21 días antes de entregarse, el 13 de noviembre, apunta que no es un "monstruo asesino de mujeres", una frase que llama la atención ya que habla en plural en un momento en el que se le buscaba por la muerte de la joven valenciana y en el que no había trascendidosu presunta implicación en la muerte de otras dos mujeres prostituidas en casas de citas de Valencia.
En la carta, Jorge asegura que la noche en la que quedaron en su casa de Manuel, Calvo dijo sentirse mal y, tras una ducha, se fueron a dormir. A la mañana siguiente, según su versión relatada en la carta, se percató que la joven estaba muerta y pensó "en quitarse la vida junto a ella". "Me caía bien", asegura.
En esa misiva, Jorge explica que descuartizó el cadáver de Marta Calvo para poder sacarlo de la vivienda "sin llamar la atención" y poder arrojarlo a varios contenedores de las localidades valencianas de Alzira y Silla.
Jorge también intenta exculpar a su madre en todo momento y explica que no tenía conocimiento del caso, asegurando que no la llevó a la casa de Manuel el fin de semana que ella llegó desde Mallorca para celebrar su cumpleaños.
El acusado aseguran que lo que más le preocupa es la "humillación" a la que puede ser sometida su madre, a quien define como "lo más hermoso" que ha tenido. También pide perdón a su progenitora y se califica a sí mismo de "ignorante y estúpido": "Ojalá le hubiera hecho siempre caso".
Según informa el citado diario, en la carta también apela a la "justicia divina" y señala que su aspiración es poder hacer feliz a su madre "en otra vida".
Sus palabras muestran rasgos característicos de un perfil de psicópata, con falta de empatía con la víctima aunque estos aspectos serán analizados por expertos en psiquiatría forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia. Esos profesionales darán más luz para saber si estamos ante un posible asesino en serie.