Joana Sanz, mujer de Dani Alves, ha visitado por primera vez a su marido en la cárcel desde que hace dos semanas ingresara en la prisión de Brians 2 acusado de haber agredido sexualmente a una joven en una discoteca de Barcelona.
Por allí han pasado en estos días algunos de los amigos más íntimos del futbolista, pero hasta ahora Joana se había mantenido al margen. La visita llegaba finalmente este domingo, entre los crecientes rumores sobre que podría haberle pedido el divorcio y el borrado de sus redes sociales de las fotos en las que aparecía junto a su pareja.
Joana Sanz se ha presentado en prisión junto a un amigo del futbolista. Tras un vis a vis de casi una hora de duración con Alves, la modelo ha respondido a algunos de los medios que se encontraban en la salida.
"No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida", ha dicho, contestando así a si tenía intención de divorciarse. También ha desmentido que Dani Alves le hubiese negado un vis a vis en estas semanas.
A las preguntas de los periodistas ha respondido que ella se encontraba bien, y cuestionada por estaba el futbolista ha dicho: "¿Ustedes qué creen?".
Más Noticias
-
¿Quién es Rubia, la vaca 'Miss Galicia' que tras ser vendida acabará sus días en el matadero?
-
Libertad para uno de los detenidos por la violación de una niña de 14 años en Alicante
-
El Supremo abre la puerta a que los jubilados de la banca puedan reclamar la devolución de pagos por el IRPF
-
Detienen a un fugitivo español buscado por una violación múltiple a una mujer en Madrid
-
Detenido por la muerte de su madre en el barrio de San Marcelino (Valencia)
Al conocerse la presunta agresión sexual, la esposa del futbolista, víctima colateral de lo sucedido, denunció que estaba recibiendo amenazas a través de las redes sociales con comentarios en los que se la llamaba "hija de p***", "pendeja" e incluso "cómplice de un violador".