La población de Japón está bajando a un ritmo dramático. Los japoneses mayores de 65 años representan el 27,3% de la población. De seguir esta tendencia, en 2060 la población de Japón se reducirá un tercio. A este problema, se suma el hecho de que la mitad de la 'Generación Y' son vírgenes, según un reciente estudio.

Por ello, según recoge 'International Business Times', el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se ha comprometido a luchar contra la decreciente tasa de natalidad. Quiere que el número de hijos por mujer aumente de 1,4 a 1,8. Para ello, ha iniciado una campaña llamada 'Ikumen Project', con el objetivo de llegar al 13% de hombres que pidan el permiso por paternidad en 2020, frente al 1,9% de 2012.

A raíz de esta campaña impulsada por el gobierno japonés, han surgido proyectos como el de 'Ikumen University', con el que se quiere ayudar a jóvenes solteros japoneses a encontrar esposa. Para ello, les enseñan a cambiar el pañal a un bebé, a bañarlo, e incluso a intentar conectar con los sentimientos de una mujer embarazada.

Además, a los alumnos también se les enseña a mejorar la comunicación conyugal, y hacen ejercicios como rellenar una lista con las cosas que creen que a las mujeres no les gustan de los hombres. Estos cursos se imparte en un sólo un día y tienen un precio de 350 euros.