Japón es unos de los países con la población más longeva del mundo, un país donde la el 25% de la población es mayor de 65 años.
Este dato ha obligado al país nipón a tomar una medida tecnológica para identificar a sus ancianos perdidos: Un código QR.
Estos códigos QR se colocan en las uñas de los ancianos y ofrecen información de su domicilio, así como también un teléfono de contacto.
Estos stickers son resistentes al agua y mediante una aplicación móvil los policías pueden identificar al portador de la pegatina.