Los 800 trabajadores del centro logístico de Amazon de Marturellas, en Barcelona, se enfrentan a una situación límite: la empresa les ha dado solo 11 días para decidir si prefieren irse al paro o mantener su trabajo, pero a 300 kilómetros de su casa.

"No te pueden desarraigar de la noche a la mañana y decirte que recorras 300 kilómetros y te vayas a Zaragoza", ha espetado Carlos, uno de los trabajadores afectados por el cierre de este centro logístico en el mes de abril.

Amazon solo ofrece esas dos alternativas a los 800 trabajadores de la planta de Martorelles. Sus empleados tienen 11 días, hasta el 20 de febrero, para comunicar a la empresa si aceptan un puesto de trabajo en Figueres, a hora y cuarto en coche, o en Zaragoza, a más de 350 kilómetros.

Si no aceptan, serán despedidos con una indemnización de 23 días por año trabajado, pero , si deciden mudarse, los empleados deberán aceptar una reducción salarial de entre 500 y 600 euros.

"Estamos tomando pastillas y con las pastillas aún casi no podemos dormir. Tienes que cambiar toda tu vida para irte allí cobrando casi 600 euros menos", ha explicado otro de los trabajadores afectados.

A Helena, con dos hijos al cargo y una hipoteca recién firmada, esta oferta tampoco le vale: "No voy a quitar a los niños del cole, acabo de hipotecarme... no voy a deshacer mi vida por un trabajo". Sin embargo, los empleados de mayor edad lo ven más complicado.

Amazon ha ofrecido recolocar entre 150 y 190 trabajadores en su planta de El Prat de Llobregat, cerca de Barcelona. Sin embargo, los sindicatos considera insuficiente esta propuesta.