Durante los últimos meses España ha vivido un invierno atípico, marcado en muchas ocasiones por días en los que las temperaturas se asemejaban más a un clima primaveral que al frío al que estamos acostumbrados en estas fechas en distintas regiones del país. No obstante, a poco de acabar el invierno meteorológico (diciembre, enero y febrero), llega una borrasca a principios de marzo que puede convertirse, precisamente, en la más invernal de los últimos meses. Se espera, en un principio, para el 3 de marzo.
Pero ¿por qué se cree que podría ser la más invernal? Porque no solo podría traer lluvia a lo largo y ancho del territorio -como hacía meses que no sucedía, por otra parte-, sino también porque vendría acompañada de nieve y de un descenso notable de las temperaturas. Cabe destacar que el origen de esta borrasca tiene lugar en la zona canadiense de Terranova y sucede a otra borrasca que se ha formado este lunes por ciclogénesis explosiva.
¿Cuándo podríamos empezar a sufrir los efectos del temporal? En principio, entre el jueves y el viernes viviremos ese cambio drástico ante el buen tiempo que hemos tenido hasta ahora. Pero ojo, porque esta borrasca podría colear además el fin de semana. Nos traerá nieve, viento, frío, oleaje y, especialmente, precipitaciones en diferentes puntos del país. Porque sí, se espera que el 'mal tiempo' que llega ahora se expanda por toda España, salvo Canarias.
Ei entramos en detalle, cabe destacar, en primer lugar, que se esperan lluvias de unos diez litros por metro cuadrado de media en todo el territorio peninsular, y es necesario reseñar especialmente el caso de la Comunidad Valenciana, donde se prevén más de 100 litros por metro cuadrado. Por otro lado, se prevén nevadas de más de 50 centímetros de nieve en los Pirineos y un descenso medio de diez grados en el país respecto a las temperaturas marcadas a principios de semana.
¿Por qué se producen estos efectos? Por la combinación de dos borrascas, una atlántica y una mediterránea. Lo cierto es que el vórtice polar, una gran área de baja presión y aire frío, un ciclón persistente, que rodea los polos de la Tierra ha tardado en presentarse, y se cree que su aparición podría estar detrás de este cambio brusco del tiempo previsto para los próximos días. No obstante, hasta entonces, se esperan únicamente lluvias para la zona norte de España y más calor en el resto.