Tras el ingreso en prisión provisional del triple asesino confeso de Valga, que acabó con la vida de su exmujer, su exsuegra y su excuñada, la Guardia Civil investiga ahora si los allegados a José Luis Abet Lafuente le ayudaron a comprar el arma.

Para ello, han acordado con el Juzgado número 2 de Caldas, que instruye la causa, la apertura de diligencias tecnológicas para indagar en el entorno del presunto autor, según ha informado 'La Voz de Galicia'.

Los agentes tienen como objetivo conocer datos de los teléfonos móviles y correos electrónicos de las personas cercanas al asesino, así como sus geolocalizaciones o el rastro que los dispositivos pudieron dejar. De esta manera, la Guardia Civil pretende determinar si el acusado recibió algún tipo de ayuda a la hora de hacerse con el arma, un revólver, que empleó para asesinar a las tres mujeres.

El hecho de que los investigadores piensen que el acusado no tenía la capacidad de comprarla en el mercado negro y su ausencia de declaraciones, hace aumentar las sospechas de que pudo contar con la colaboración de un tercero, según este mismo medio.

La hipótesis que manejan los agentes es la de que el arma se adquirió en el mercado negro portugués. La cuestión es que una persona ajena a este necesita mucho tiempo para acceder a él, porque necesita ganarse la confianza del vendedor.