La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional está investigando la muerte violenta del dueño de un bar situado en el casco antiguo de Ourense.

Fueron los propios clientes del establecimiento los que, hacia las 21:00 de este miércoles, hallaron el cadáver en el interior y llamaron a los servicios de emergencia.

El descubrimiento se produjo cuando uno de los clientes, extrañado al ver que el bar no abrió en todo el día, se acercó y descubrió que la persiana no estaba totalmente cerrada. Entonces, entró y vio el cuerpo tendido en el suelo.

"Lo fui a llamar a casa, pero tampoco estaba. Al entrar (al bar) ya vi que estaba muerto, tirado en el suelo con la cabeza ensangrentada. Salí y llamé a la Policía", ha explicado el testigo al diario 'Atlántico'.

El hostelero vivía solo y regentaba este negocio, en el que no trabajaba nadie más, desde hace cinco años. Tras el hallazgo del cadáver, agentes de la UDEV realizaron una inspección ocular en busca de pruebas para esclarecer lo ocurrido, aunque desde el principio calificaron la muerte de violenta y no descartaron el robo o el ajuste de cuentas.