El cadáver de Jacobo H. fue encontrado en un chalet de Petrés, Valencia, el pasado 8 de mayo con un cable enrollado en el cuello y sangre en el suelo, según ha recogido 'Levante'.

Ahora los agentes intentan averiguar si se suicidó o fue asesinado por terceros ya que, según el informe preliminar de la autopsia, falleció por una muerte violenta.

El hombre vivía en un adosado de manera ilegal en una urbanización sin acabar y fue su propia hermana quien halló su cuerpo sin vida.

Pese a que el forense ve indicios de muerte violenta, no se sabe aún el mecanismo ya que, pese a que el cable estaba fuertemente enrollado en su cuello no hay signos de estrangulamiento. No obstante, también existen sospechas de que tuviera golpes en la cara.

El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia se está encargando del caso y sigue recopilando pruebas en el domicilio para esclarecer los hechos.