Fueron los lloros y los gritos lo que dio la voz de alarma en el vecindario. Sucedió este pasado sábado, en Zaragoza. Unos vecinos llamaron a la policía y las autoridades se encontraron a dos menores, de 2 y 4 años, solos y encerrados en su domicilio. Su madre no estaba: andaba de fiesta.
Ahora, el caso está abierto y la progenitora, investigada por la Unidad de Familia y Mujer de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Eran alrededor de las 22.00 horas cuando, tras la llamada a Emergencias, los agentes se toparon con los dos menores en el interior del domicilio, tras un insistente intento de llamar al timbre para que alguien abriese, pero la puerta estaba cerrada con llave. Finalmente, tuvieron que llamar a los bomberos, según detalla El Mundo.
Ni malnutrición, ni violencia ni insalubridad
Mediante una autoescala y la expectación de todo el vecindario, la policía dio con los menores, que se encontraban en buen estado, sin signos de malnutrición o violencia. Tampoco había señales de insalubridad en el domicilio.
Así, los dos niños de 2 y 4 años fueron trasladados a la comisaría de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a Aragón, que activó el protocolo del servicio autonómico de Protección de Menores. Los agentes trataron de localizar a la madre, aunque no fue posible. Horas después, ella acudió a buscarlos.
El caso ha quedado en manos del Juzgado de Guardia. La mujer no ha sido detenida -sí investigada- y cuenta ahora con un expediente abierto en Servicios Sociales.