La contaminación se debe probablemente al consumo de bocadillos en la cafetería del centro, que da servicio a profesionales y visitantes.
La Agencia de Salud Pública de Cataluña ha destacado en un comunicado que no hay constancia de que el brote haya afectado a ninguno de los enfermos ingresados en el centro.
Se está efectuando la investigación epidemiológica para determinar el origen y el agente determinante del brote, si bien la información preliminar recogida sugieren una contaminación vírica.
En paralelo, se están llevando a cabo actuaciones de inspección alimentaria para valorar las instalaciones, la higiene, la manipulación de los alimentos y los controles del establecimiento.
Todos los enfermos han presentado los mismos síntomas, náuseas, vómitos y diarrea, y han sido asistidos sin necesidad de ingreso hospitalario.