El herbolario y falso curandero Josep Pàmies organizó una quedada en Lleida para curar a 100 personas del coronavirus, una reunión que ahora está siendo investigada por los Mossos d'Esquadra.

Sin guardar las distancias, sin mascarillas, la multitud se reunió con un único objetivo: pretendían infectarse "de forma controlada" del virus, para después ser tratados "exclusivamente con MMS para demostrar sus buenos resultados".

Así lo ha explicado el propio Pámides en una entrevista telefónica con 'ABC'."Nos dimos besitos y abrazos. No tenemos miedo porque el coronavirus es una mentira", alega el curandero al mismo medio, defendiendo que "el confinamiento y el uso de mascarillas ha sido un error".

Además, el falso curandero lleva tiempo defendiendo que con el MMS, el clorito de sodio activado, "se soluciona en pocos días el coronavirus".

Se enfrenta a la justicia

La quedada ahora está bajo la investigación de los Mossos, y podría suponer una multa de más de 10.000 eros para el organizador. Por su parte, la Fiscalía de Lleida ha reabierto la causa contra él, por un posible delito de salud pública y por un posible delito de ventas de este producto.

El Consejo de Colegios Médicos de Cataluña ya denunció en abril a Pàmies y ahora vuelven a insistir en la gravedad de sus actos. "Sus actuaciones y toda la publicidad que está haciendo supone realmente un riesgo para la población", explica Gustavo Tolchinsky, doctor y secretario del Colegio de Médicos de Barcelona.

Pero no es la primera vez que Pàmies se enfrenta a la justicia, ya que en 2018 tuvo que hacer frente a una sanción de la Generalitat de 600.000 euros.