Una joven carballesa (A Coruña) de 39 años habría sido víctima de agresiones sexuales por parte de su expareja durante años mientras era drogada. La mujer lo descubrió tras recibir una citación judicial. A través de la misma se enteró de que su segundo marido, con el que llevaba ocho años de relación, almacenaba 200 imágenes y vídeos de ella inconsciente en la cama sufriendo abusos.

Unos tres años atrás, ese hombre, su segunda pareja, empezó a ser investigado por la Policía nacional por su presunta relación con una red de pornografía, lo que llevó a los agentes a encontrar archivos multimedia en los que aparecía su pareja. Es por eso que la sorpresa de la víctima al abrir la carta del juzgado fue mayúscula: la misiva contenía imágenes y capturas de vídeo de elevado contenido sexual.