Un niño de diez años ha fallecido a causa de las graves heridas provocadas durante una caída, según su madre. Sin embargo, la Policía ha puesto en duda esta versión y cree que podría tratarse de un caso de maltrato infantil y homofobia.

Las autoridades de Lancaster, en California, acudieron al domicilio de la familia tras una llamada de Emergencias y descubrieron al pequeño inmóvil, con severas heridas en la cabeza y quemaduras por todo el cuerpo. Los siete hermanos del menor fueron trasladados a los Servicios de Protección del Menor.

Según recoge la revista 'People', el subdirector del Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles, Brandon Nichols, ha informado de que antes de morir, el niño confesó a sus padres que "le gustaban los chicos".

Esta información ha abierto nuevas líneas de investigación relacionadas con la homofobia y el maltrato infantil, ya que el padrastro del menor podría haberlo asesinado tras confesar su homosexualidad.

Además, la tía del niño ha asegurado que desde hace un tiempo sus sobrinos estaban siendo víctimas de malos tratos.