El nivel de agua que presenta la Albufera es alarmante para la Fiscalía de Valencia. En junio se abrieron las compuertas del lago para regar los campos de arroz, llegando a niveles por debajo de los exigidos.

Las personas que tienen que navegar por este enorme humedal son los que sufren este problema. "Muchas veces la Albufera se queda muy baja, ha habido mortandad de especies y eso hay que evitarlo", dice Pepe Caballer, Presidente de la Comunidad de Pescadores El Palmar.

Ahora se han restablecido los niveles, pero la Fiscalía ha pedido a la Generalitat que multe a la Junta de Desagüe, la encargada de las compuertas, un organismo del Ayuntamiento, pero que en la práctica está controlado por los agricultores arroceros.

Joan Ribó, alcalde de Valencia, asegura que "se tienen que cumplir las normas", algo que ya han "reiterado en la Junta de Desagüe de la Albufera".

De continuar el problema, la Fiscalía insta a la Generalitat a hacerse con el control de las compuertas. Advertencia que no es la primera vez que hacen sobre este grave impacto medioambiental.

Por su parte, los ecologistas lamentan que primen los intereses de los arroceros frente a los del resto de usuarios. Lucia Moreno, miembro de Acció Ecologistas-Agró, reivindica que se necesita más agua para la Albufera y que ésta se gestione mejor.

A este debate por las compuertas se suman otros problemas como la falta de aporte desde el Júcar, las pocas lluvias o la filtración a la Albufera de agua contaminada.