La Guardia Civil investiga a un vecino de la Cuenca de Pamplona, en Navarra, como presunto autor de un delito de maltrato animal ya que mantenía a su mascota, un pastor alemán de tres años, con unas bridas colocadas en el cuello que le impedían comer y beber.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento del estado del animal a través de una llamada al teléfono de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil, 062.

Hasta el lugar acudieron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, SEPRONA, de la Guardia civil de Navarra, quienes encontraron al perro con una actitud muy agresiva y claros síntomas de desnutrición. Ante esta situación, procedieron a solicitar apoyo de personal veterinario, que suministró un sedante al pastor alemán y seguidamente retiró siete bridas de plástico que tenía en el cuello.

Posteriormente, desplazaron al perro a la clínica donde permaneció ingresado 24 horas con los cuidados necesarios para la recuperación de las heridas que presentaba en la zona del cuello.

El can fue recogido de la clínica por el gerente de una guardería canina de la localidad navarra de Bidaurreta, quien junto a las veterinarias de la clínica veterinaria siguen suministrando los cuidados necesarios para su total recuperación.