En manos de la Erzaintza

Investigan un campamento de Bernedo (Álava) en el que los monitores iban sin ropa y se duchaban con los menores de 13 a 15 años

¿Por qué es importante? Los padres han denunciado estos hechos tras la estancia de 15 días que chicos y chicas han calificado de "traumática".

Investigan un campamento de Bernedo (Álava) en el que los monitores iban sin ropa y se duchaban con los menores de 13 a 15 añosInvestigan un campamento de Bernedo (Álava) en el que los monitores iban sin ropa y se duchaban con los menores de 13 a 15 añoslaSexta
Escucha esta noticia
0:00/0:00

Los "educadores" del campamento de Bernedo (Álava) que está siendo investigados por la Erzaintza han explicado que su proyecto es "autogestionado, basado en el feminismo, el euskera y el trabajo comunitario" y que desde esa perspectiva el "objetivo es el disfrute y la educación" de los menores.

La policía vasca ha abierto una investigación sobre lo ocurrido en este campamento privado que tuvo lugar el pasado mes de agosto en el municipio alavés y en el que según las denuncias recibidas los monitores iban sin ropa y se duchaban desnudos con los chicos y chicas de 13 a 15 años que acudieron a él.

Lo sucedido se ha hecho conocido tras la denuncia de algunos padres, a raíz del relato de los menores una vez terminada la estancia de 15 días en el campamento que definen como "traumática", así como de la carta que una de las menores manda a sus progenitores días antes de llegar a casa que ha publicado 'El Correo'.

En la carta explica debían "ducharse por grupos" en "duchas mixtas" y que "algunos días" lo harían "los de las dos habitaciones a la vez". Por otro lado, aseguraba que era "rarísimo" que no podía mirarse "en los espejos porque están pintados para que no nos podamos ver", al tiempo que concretaba que en uno de los espejos había "una mujer abierta de piernas" a la que acompañaba la frase "qué aproveche" en euskera.

Además, subrayaba "otra cosa rara": "los monitores hacen como topless o como se diga en la piscina y por la cocina andan en tetas y alguna sin sujetador". Por todo ello, trasladaba a sus padres que en el caso de querer marcharse conseguiría "alguna forma de contactar": "Espero que leáis la carta pronto y que me contestéis", concluía.

El campamento denuncia "discursos difamatorios

Los "educadores" de este campamento han hecho público este viernes un comunicado en las redes sociales en el que denuncian que los medios de comunicación han publicado "un relato muy alejado de la realidad" porque han "fomentado el sensacionalismo y el morbo". Para hacer frente a las "mentiras" publicadas han explicado que el campamento se basa en "valores transfeministas" y busca "crear espacios seguros para todas las identidades y cuerpos" lo que pasa por "romper estereotipos de género".

Cada actividad del campamento es "una herramienta para trabajar la convivencia, la autonomía y el cuidado mutuo" y las duchas mixtas son "también una oportunidad para normalizar todos los cuerpos, romper estigmas y liberarse de la vergüenza y la sexualización" en una sociedad en la que "desnudez se asocia a sexualidad". En este contexto, continúan los monitores, las duchas mixtas "pueden ser espacios para desmontar esa sexualización".

En todo caso, son "conscientes" de que esta situación puede "generar incomodidad" y por ello "no obligan a nadie a desnudarse ante otras personas". A estos menores les ofrecen "acompañamiento y alternativas personalizadas en cada caso". Asimismo, sostienen que con las duchas mixtas tratan de "garantizar lugares seguros para todas las niñas, niños y jóvenes sin necesidad de identificación de género previa" frente a la "lógica binaria" que "excluye a ciertos cuerpos e identidades".

"Nos esforzamos en garantizar espacios seguros", aseguran estos monitores, al tiempo que defienden que los menores del campamento "están constantemente cuidados" y llevados al médico si hace falta. Recuerdan además que antes del inicio del campamento se informa de que no se puede llevar teléfono móvil ni hacer llamadas, aunque si es necesario ponerse en contacto con las familias, se hace "de inmediato" y los menores pueden también "hacerlo cuando lo necesitan".

En el comunicado los monitores, que son voluntarios, denuncian los "ataques tránsfobos" y los "discursos difamatorios" que han sufrido estos días, aunque aseguran que las muestras de apoyo han sido "más numerosas".