La menor grabó una conversación con su padre para demostrar que estaba sufriendo abusos sexuales, según explica su madre. "Estoy mal cuando me tocas el...", el dice la niña de 9 años a su padre, que responde : "Pero cariño eso es para jugar...".
Una grabación que su madre presenta en julio y que consigue que se reabra el caso en septiembre. Sin embargo, no es hasta diciembre cuando la jueza decide cambiar el régimen de visitas por citas supervisadas en un punto de encuentro.
Durante este tiempo, la madre se niega a que la niña vea a su padre y por eso mismo, ahora otra jueza la investiga por un delito de desobediencia. Una decisión que, para algunos expertos, es una contradicción, ya que "la jueza seguramente no conocerá la existencia de las otras diligencias", según explican desde Jueces para la Democracia.
Distintas decisiones judiciales que mantienen en vilo el futuro de la niña por ser causas diferentes en juzgados diferentes. Este hecho evidencia la falta de coordinación judicial en casos de abusos a menores, que para Save The Children, deberían juzgarse por un solo juez. De esta manera, se evitaría el laberinto judicial y burocrático al que se enfrentan muchos menores.