Los responsables del caso que investiga el asesinato de Marta Calvo, la joven de 25 años que desapareció el pasado 7 de noviembre en Valencia, no creerían la versión que el asesino confeso de la víctima, Jorge, ofreció a la Guardia Civil tras entregarse en dependencias policiales.

Así lo ha afirmado el periodista de Espejo Público Alfonso Egea, que ha relatado en el programa la cronología de los hechos posterior al asesinato. Según su información, Jorge se entrega a las 03:00 horas de la madrugada del 4 de diciembre, casi un mes después de la desaparición de la joven.

Sin embargo, el abogado del presunto autor del crimen no acude al puesto de la Guardia Civil donde se halla su cliente hasta las 17:00 horas del mismo 4 de diciembre. En esas 12 horas de diferencia, el asesino confeso habría reconocido ser el responsable de lo que le sucedió a Marta Calvo.

Según Egea, en esas horas sin la presencia del abogado Jorge también habría reconocido el crimen al completo. Por la mañana, el presunto autor del asesinato de Marta Calvo sale del puesto de la Guardia Civil y recorre junto a los investigadores diversos puntos clave del caso.

Poco después regresa al mismo cuartel de la Guardia Civil y, esta vez en presencia de su abogado, relata una versión distinta a la que ofreció a los investigadores inicialmente. En las cinco horas que dura el interrogatorio, su versión cambio: "Marta se me ha muerto, ha fallecido estando conmigo. Manteníamos relaciones sexuales y en un momento dado he visto que ha fallecido".

En su relato, Jorge continúa explicando que, "bloqueado por lo sucedido", decidió "descuartizar el cuerpo y llevarlo a diferentes contenedores en bolsas de basura". Sin embargo, la Guardia Civil carece de pruebas de peso, según el periodista, que respalden la versión del asesino confeso de Marta Calvo.

De hecho, según continúa relatando Alfonso Egea, uno de los centros de procesamiento de residuos a los que acudió la Guardia Civil descartó esta hipótesis a los agentes asegurando que eran "capaces de detectar objetos del tamaño de un yogur, y sería imposible" que se les hubiera pasado algo así.

Así, una de las hipótesis que manejan los investigadores es que la nueva versión de Jorge busque alargar el proceso para ocultar el paradero real de un cuerpo que seguramente tenga "mucho más que contar de lo que Jorge quiere", según concluye Alfonso Egea en su explicación.