Tras la inestabilidad, la primavera deja máximas que rozarán casi los 30 grados, siendo la máxima del país los 29 grados a los que se llegará en Bilbao, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Precisamente, las temperaturas experimentarán un ascenso generalizado en la Península y Canarias, que será menos acusado en el área mediterránea, mientras que en Baleares no se esperan cambios. Se alcanzarán valores superiores a los habituales para la época del año en el tercio norte peninsular.

Respecto a las provincias en riesgo, por aludes estarán Navarra, Huesca, Barcelona, Girona y Lleida; y por riesgos costeros figuran Cádiz, Cantabria, Lugo, Vizcaya, Guipúzcoa y Asturias, que ascenderá a naranja (importante) en A Coruña y Pontevedra.

Habrá predominio de cielos poco nubosos o despejados y tiempo estable en todo el país, con algunas nubes altas en la Península. En Galicia, área del Estrecho y norte de islas Canarias de más relieve, se esperan intervalos de nubes bajas por la mañana mientras que podría formarse nubosidad de evolución diurna al este de ambas Castillas, sierras prelitorales del este peninsular y noreste de la Península.

Se esperan brumas y posibles bancos de niebla o intervalos de nubes bajas matinales en el interior de Galicia, depresiones de Huesca y Lleida y zonas de ambas mesetas, sin que se descarten calimas al principio de la jornada en las islas Canarias más orientales.

Por último, habrá alisios en Canarias, Levante en el litoral andaluz, siendo fuerte en el Estrecho; y vientos flojos variables en el resto, predominando la componente este en el este peninsular.