Internet no solo se construye de maldad y a veces compartir situaciones personales hace que este mundo 'online' tan hostil sea un poco más simpático. Esta vez ha sido gracias a Alexa Bjornson, aunque hay más protagonistas en la historia.
Cuando uno tiene un hijo pequeño, su seguridad lo es todo. Dejarlo sólo en lugares desconocidos puede ser y es una auténtica agonía pero, en ocasiones, no hay más remedio. Ahora, imagínense que el niño tiene autismo (TEA). Se quiera o no, la preocupación es mayor.
Una carta de sobre aviso y un billete de diez dólares son los objetos que Alexa Bjornson dejó a cargo de su hijo Landon, un niño de 7 años con autismo que se disponía a viajar por primera vez en avión él solo.
El viaje era de Las Vegas (Nevada) a Portland (Oregon). 1.000 kilómetros que preocupaban a Alexa al pensar que su hijo podría ponerse nervioso durante el trayecto y repetir la clásica pregunta "¿cuánto queda?". Por eso, le dejó una carta a Lendon para que se la diera a su compañero de asiento:
"Hoy mi hijo tomó su primer vuelo a Oregon para ver a su papá. Envié a Landon con una carta para dar a quien se sentó a su lado diciendo que tiene un autismo de alto funcionamiento para que pueda estar nervioso y preguntarte "estamos allí todavía" mucho, y por favor, sólo haz que se sienta seguro y cómodo, con 10 dólares en la nota. Y esto es lo que acabo de recibir ❤❤❤ estoy tan agradecido con este individuo, y que todavía hay gente amable en el mundo que hacen una diferencia como me intento a mí mismo para hacer también. Muchas gracias, ben!!!!"
Ben fue el compañero de Landon y, por tanto, el receptor de la nota. A veces, hacerse cargo de un niño no es fácil pero él mismo asegura, en respuesta a Alexa después del viaje, que fue un placer. "Mi nombre es Ben Pedraza. He sido el compañero de Landon durante su viaje a Portland. Es cierto que ha preguntado muchas veces cuándo llegábamos, pero ha sido un compañero genial (...) Nos lo hemos pasado muy bien. Es un niño estupendo y eres una madre con mucha suerte" explica Ben.
No hubo momentos de tensión
"Algunas personas con TEA pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, comprender el entorno y desenvolverse en determinadas situaciones sociales", explica la Confederación Autismo España en su página web. Landon es autista; viajaba por primera vez en avión y no conocía a nadie. Tres tipos de situaciones que, si por separado pueden distorsionar a una persona con TEA, juntas puede ser más arriesgado.
Es cierto que el niño tiene un alto grado de funcionalidad, es decir, tiene más capacidad que otras personas con este trastorno. Pero aún así, el riesgo de que se pusiera nervioso existía, pero ocurrió todo lo contrario.
Su compañero de viaje, fue testigo de que Landon no tuvo ningún problema. "No parecía que fuera la primera vez que el niño se relacionaba con extraños. Fue muy amigable con todo el mundo con quien interactuó", explica Ben a varios medios estadounidenses.
Landon compartió caramelos con otro niño que viajaba solo y se hicieron amigos; bromeaba todo el tiempo con Ben y no tuvo problema en relacionarse con otros pasajeros. Pero pasadas las dos horas y cuarto de vuelo, ambos se separaron, aunque la historia no terminó ahí.