La Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han intervenido alrededor de 70 páginas web fraudulentas de venta de productos electrónicos y electrodomésticos y han detenido a los siete miembros de la red criminal responsable del fraude que se estima en cerca de 2,5 millones de euros y unas 4.000 víctimas.
La investigación de la denominada operación Tokio-Desla, se centró en el servidor en el que se alojaban las páginas web que pudo ser localizado e intervenido físicamente, ha informado la Guardia Civil.
El lunes 27 de junio, se llevó a cabo el dispositivo operativo conjunto consistente en la detención de siete integrantes del grupo investigado, así como en la práctica de ocho entradas y registros, seis en domicilios y dos en locales, de municipios del Vallès Oriental como Bigues i Riells, La Roca del Vallès, Lliçà d’Amunt y Granollers. Asimismo, se intervinieron dispositivos electrónicos, ordenadores, diversa documentación, monederos de criptomonedas, varios discos duros y un servidor.
Las webs han sido intervenidas, pero la investigación sigue abierta
Todas las páginas web fraudulentas detectadas han sido intervenidas, mostrando a los potenciales compradores un mensaje alertando de que las mismas habían resultado bloqueadas por orden judicial.
En este sentido, tras la actuación policial, tan solo en el día siguiente en el que se bloquearon las citadas páginas web, se impidió que cerca de 1.000 potenciales víctimas accedieron a las mismas y, por lo tanto, fueron estafadas.
La investigación continúa abierta y no se descarta la existencia de terceras personas vinculadas con estos hechos, así como de un mayor número de víctimas aún no identificadas.
Cierre del servidor en el que se alojaban las páginas web
Hasta ahora, las investigaciones sobre estos grupos criminales se orientaban a la identificación de sus miembros, así como al cierre de los sitios web a través de la correspondiente autorización judicial. En este caso, además la investigación localizó el servidor en el que se alojaban las páginas web y lo inhabilitó. De esta manera, los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Civil alertaron a los potenciales clientes de que la web en cuestión había sido intervenida.
Las páginas web contenían ofertas muy atractivas de productos electrónicos y electrodomésticos como televisores, lavadoras y videoconsolas, incluso otros como piscinas portátiles o sofás. Los precios estaban muy por debajo del precio habitual de mercado, con anuncios y descuentos que iban más allá de las rebajas ofrecidas habitualmente.
Para dar más rigor a las páginas web, sus creadores efectuaban pagos de considerable importe para posicionarlas en lugares destacados en los buscadores más utilizados. Una vez finalizado el proceso de compra por parte de la víctima y realizada la transferencia bancaria, los compradores en ningún caso recibían los productos adquiridos. Este hecho, sumado a la multitud de comentarios y reseñas negativas publicadas en la red sobre estos sitios, obligaba a las mismas a proceder a la reclamación del importe estafado, no consiguiendo ponerse en contacto con los responsables por regla general.
En las contadas ocasiones en las que lo lograban, estos se excusaban, entre otras cosas, en el hecho de que los precios tan ventajosos se debían a compras compartidas de distintos proveedores y de grandes lotes de productos, que se irían despachando y entregando en los meses siguientes, no entregando tampoco en ese caso el producto adquirido.