Según ha publicado el diario italiano 'La Repubblica', la empleada de la empresa pública de gas y electricidad 'Eni', intentó envenenar a un compañero de su trabajo al inyectarle ácido en la botella que el empleado dejaba en su mesa de trabajo.

El hombre, que se encuentra fuera de peligro, tuvo que ser trasladado a urgencias de un hospital en Milán, al sentir los primeros síntomas: ardor en la boca y en el estómago. Gracias a su rápida actuación, solo sufrió una baja médica de tres días.

Sin embargo, no era la primera vez que la funcionaria actuaba así. La víctima del envenenamiento había recibido en múltiples ocasiones llamadas telefónicas desde un número oculto. Además, la funcionaria ya había sido acusada por acosar con llamadas telefónicas a otra compañera y hacerle pintadas en la puerta de su casa y en el coche.

La mujer niega todas las acusaciones, pero la Policía encontró en un registro en su casa, botes de spray, ácido y jeringuillas utilizadas contra la víctima.