La Policía Nacional ha intensificado la vigilancia en la zona universitaria durante todo el fin de semana por miedo a posibles represalias, tras el ataque del pasado miércoles en una residencia de estudiantes, Resa Damià Bonet.

Los hechos sucedieron el miércoles de madrugada, cuando más de 100 jóvenes empezaron a lanzar de forma violenta todo tipo de objetos: huevos, harina, bolsas de basura y hasta vallas metálicas que impactaron contra la fachada y contra los cristales. El ataque duró más de hora y media.

Los estudiantes de la residencia, que se encontraban dentro de sus habitaciones durante el ataque, recogieron las imágenes de los diferentes lanzamientos, que provocaron numerosos destrozos en las instalaciones.

Como consecuencia, la residencia ha tenido que instalar vallas y poner personal de seguridad privada en el edificio. El Colegio Mayor ha denunciado lo que consideran un acto vandálico contras las instalaciones y contra sus residentes. La Universidad Politécnica también estudia medidas legales.