Insultos, lanzamiento de petardos y de botellas de cristal, coches destrozados y contenedores por los suelos. Son el resultado de la tercera noche consecutiva de tensión en el casco viejo de Pamplona.
La marcha convocada a favor de la ocupación del 'gaztetxe' Maravillas, un centro juvenil okupado, acabó con nuevos incidentes. Varias personas rompieron parte del ladrillo que bloqueaba una de las puertas de acceso y empezaron así las cargas policiales.
El Gobierno de Navarra ha clausurado el edificio por razones de seguridad ante los riesgos detectados en su interior. Mientras los albañiles tapiaban uno de sus accesos, la policía les protegía ante el intento de una nueva ocupación. El pasado martes fueron desalojados por el mal estado en el que se encuentra.
De momento, unas placas metálicas seguirán impidiendo que se pueda acceder a su interior. El Gobierno Foral asegura que se debe comprobar el estado de la estructura del edificio.
Tras las movilizaciones en contra de esa actuación y a favor de la okupación que han tenido lugar en los últimos dos días, desde el 'gaztetxe' Maravillas se ha llamado a participar en las protestas para exigir "más fuerte que nunca" que la policía se vaya del Casco Viejo.