Wan Xi, un ingeniero informático residente en Pekín, China, y amante de los gatos, es el artífice del primer refugio con inteligencia artificial para gatos callejeros. El refugio, además de proporcionar un lugar cálido con comida y agua, identifica a los animales para permitirles el acceso y es capaz de detectar enfermedades y afecciones comunes en estos animales, entre otras funcionalidades.
Movido por un interés sobre cuáles eran las condiciones de vida de los gatos callejeros, Wan se puso en contacto con un refugio y descubrió que estos animales no llegaban a vivir más de dos años debido a una falta de supervisión médica. Sabiendo esto y que se estima que, aproximadamente, 40.000 gatos sin hogar viven en las calles de China, el ingeniero decidió ponerse manos a la obra.
Lo que empezó como una caseta para resguardarlos del frío y las inclemencias del tiempo, terminó por convertirse en un refugio dotado de inteligencia artificial que hace las veces de clínica veterinaria temporal.
El refugio, controlado por una red de voluntarios, cuenta con una red de cámaras inteligentes que son capaces de registrar e identificar hasta 174 diferentes tipos de gatos permitiéndoles el acceso al refugio, así como averiguar si un gato está o no esterilizado o si padece alguna enfermedad. Los datos son enviados mediante notificaciones al centro de voluntarios y éstos, en última estancia, se encargan de atender al animal, si lo requiere.
Y, por supuesto, el refugio cuenta también con un control inteligente de temperatura y humedad, así como un sistema de ventilación, proporcionando un lugar cómodo y seguro para los gatos callejeros.