La víctima del primer caso del robo de un bebé en España que se juzga, Inés Madrigal, ha indicado que espera que las declaraciones de los últimos testigos en el juicio sean "suficientes" para que se haga "justicia" y se pueda condenar al menos a una persona, el doctor Eduardo Vela, por la compraventa de bebés.

Lo ha dicho en declaraciones a los periodistas antes de entrar a la Audiencia Provincial de Madrid, donde se reanudado el juicio al doctor Vela, que se enfrenta a 11 años de prisión por el presunto robo de Inés Madrigal en 1969 cuando era director del sanatorio San Ramón de Madrid. El doctor Vela declaró el pasado 26 de junio en la primera jornada del juicio, que se iba a retomar al día siguiente pero se aplazó porque el acusado alegó "mareos" y "dolores".

Unos forenses dictaminaron luego que no había ninguna razón que le eximiera de ir. Madrigal ha señalado que durante la vista se realizará el visionado de una cámara oculta en la que Eduardo Vela, junto a su esposa, reconoce los hechos por los que se le acusa y, además, sostiene que siguió participando en el robo de recién nacidos en otros hospitales madrileños, una vez que cerró el sanatorio San Ramón.

En dicha reproducción, según Madrigal, el acusado también afirma que habría "15 personas más" implicadas en aquella época en la compraventa de bebés. Con esto, Madrigal ha recordado que su caso forma parte de "una trama nacional", ya que "España es el país donde más robos de bebés se han producido" y, por tanto, donde más afectados hay, y ha indicado que hoy espera que el juicio quede finalmente visto para sentencia.

Su abogado, Guillermo Peña Salsamendi, en declaraciones a la prensa, ha dicho que en la vista, espera escuchar testimonios que no solo demuestren los hechos que se cometieron, sino la intencionalidad "que los acompañaron". Y ha añadido que esta causa "abrirá la puerta" a que lleguen otros casos de bebes robados a los tribunales, ya que en caso de que sea favorable, esta sentencia probará hechos frente hasta que lo que "han sido acusaciones".

A la entrada del juzgado, otras víctimas que buscan a sus familiares supuestamente sustraídos cuando eran recién nacidos también han pedido "justicia" tanto para ellos como para Madrigal, todo ello mientras sostenían una pancarta con el lema: "La Justicia nos ignora y la paciencia se acaba".