Las preguntas de un fiscal en la Audiencia Provincial de Las Palmas a una mujer que denunció una agresión sexual han creado verdadera indignación por poner en el foco la vestimenta que llevaba la víctima en el momento del abuso. "¿Y qué llevaba usted puesto el día de los hechos?" o "¿El pantalón era corto, ceñido o ajustado?", fueron algunas de las preguntas de Javier García Cabañas que provocaron que interviniera el juez.

Según ha informado 'La Provincia', este fiscal sostiene que la mujer miente con la finalidad de resolver sus problemas de alojamiento. Este es un extracto de las preguntas que le realizó a la denunciante:

  • Fiscal: "Mire señora... Y ¿qué llevaba usted puesto el día de los hechos?"
  • Denunciante: "Una camiseta y un bóxer"
  • Fiscal: "¿Únicas prendas?"
  • Denunciante: "No estaba en ropa íntima. Tenía una camiseta de tiros y unos bóxer"
  • Fiscal: "¿No llevaba ropa íntima?"
  • Denunciante: "Sí, tenía mis braguitas y mi sujetador debajo de la camisa y el bóxer"
  • Fiscal: "¿Lo podemos entender como un pantalón corto, ceñido o ajustado?"
  • Denunciante: "sí, como si fuese un pantis, a mitad del muslo"
  • Fiscal: "¿Cómo un pantalón de deporte ajustado de estos..?"

Dada la notable insistencia del fiscal, el magistrado interrumpió el interrogatorio para solicitarle que dejara de preguntar sobre la ropa de la víctima ya que había quedado suficientemente claro. "Es fundamental...", respondió García Cabañas a lo que el juez zanjó: "Le ha dicho que llevaba un pantalón ajustado tipo bóxer y que tenía sus prendas íntimas debajo".

La denunciante, que vivía con el presunto agresor, señaló en el juicio que el presunto agresor la abordó en el baño de la casa: "Cuando iba a irme a mi habitación me agarró por detrás. Me decía que me callara, porque iba a despertar al niño, mientras me arrastraba a su dormitorio. Me tiró en la cama, me dio la vuelta y yo estaba llorando, le pedí que me dejara”.

"Me quedé paralizada de miedo y, al finalizar la agresión, él me tiró un cacho de papel para que me limpiara. Yo me metí a bañarme y después me fume un cigarro, estaba en shock. Cogí el móvil y decidí denunciarle", relató.

Por su parte, el acusado asegura que las relaciones fueron consentidas. La acusación particular pide una condena de seis años para el acusado, mientras que la Fiscalía solicita el sobreseimiento de las actuaciones.