El suceso ha tenido lugar en Auckland (Nueva Zelanda) donde una mujer de origen maorí pidió un café y el chico que la atendió escribió en el ticket de la compra 'black lady'.
La joven que acudió a la cafetería en compañía de una amiga quedó muy sorprendida por la inscripción y no dudo en compartir en Facebook una imagen del ticket.
El dueño del local, en declaraciones a 'Daily Mail', se defendió de las críticas: "Tuvimos trabajando una chica de Corea, así que no creo que tengamos problemas raciales".
Aun así las redes se han llenado de comentarios contra la cafetería y han pedido que tomen medidas contra el trabajador que protagonizó el acontecimiento.