Manuel y María tienen más de 80 años y van a ser desahuciados. Llevan en su casa 13 años y los han egañado. Denuncian que entregaron el dinero de la hipoteca a la promotora pero que ésta les estafó.

Manuel sufre demencia y su mujer tampoco podrá registrar en la memoria experiencias nuevas en el que ha sido su hogar durante 13 años. El matrimonio fue estafado cuando este compró su vivienda en 2009.

El inmueble era garantía de un préstamo, pagaron 150.000 euros a la promotora y esta se comprometió a cancelar la deuda, pero no lo hizo. Uno de los responsables de la promotora fue condenado por apropiación indebida y a indemnizarlos con 200.000 euros, pero María y Manuel no han visto un euro porque el condenado se declaró insolvente.

Tampoco pueden solicitar una vivienda social porque constan como propietarios. En unas semanas, se mudarán a otra casa de alquiler. La Sareb asegura que si en la subasta se le adjudica el inmueble, estudiará su situación de vulnerabilidad y podría ofrecerles un alquiler social.