Un vídeo homófobo de apoyo a la reforma constitucional de Vladimir Putin ha provocado la indignación de numerosos usuarios de las redes sociales.

En el anuncio, que apoya la campaña del presidente ruso para reformar la Constitución el 1 de julio, se puede ver a un niño lamentándose por ser adoptado por una pareja gay. "¿Es esta la Rusia que quieres votar?", dice una voz que acompaña la indignante imagen.

El vídeo comienza con la trabajadora de un orfanato explicándole a un menor que se va con "mamá y papá". En ese momento llega el padre a recogerle. Toda la escena está siendo grabada por la trabajadora, que se muestra indignada por los acontecimiento.

Al salir con su padre adoptivo, el niño le pregunta dónde está su madre, a lo que el padre responde: "Aquí está tu nueva mamá, no te enfades", en referencia a otro hombre.

El niño se lamenta entonces por comenzar una nueva vida con dos padres. Para 'alegrarle', uno de ellos decide regalarle al menor un vestido, lo que provoca que una de las trabajadoras del orfanato escupa en el suelo.

Acompañando las duras imágenes, una voz en off relata: "¿Es esta la Rusia que quieres votar? Decide el futuro de tu país. Vota la reforma constitucional".

El vídeo ha desatado la polémica en las redes sociales, que han criticado con dureza la homofobia que se aprecia en él.

Con la reforma constitucional, Putin podría gobernar el país hasta 2026. Por eso, casi 200 diputados municipales de la oposición llamaron ayer en una carta abierta a los rusos a votar en contra de la nueva Constitución de Putin. "Llamamos a los ciudadanos rusos a mostrar públicamente su desacuerdo con la usurpación del poder. El deber de cada ciudadano responsable ahora es rechazar los cambios a la Constitución por parte de Putin", señalaron. En su opinión, el objetivo de las enmiendas constitucionales es garantizar "el poder vitalicio" para Putin y su círculo más cercano.

En Rusia no existe ningún reconocimiento legal para las parejas homosexuales, que no pueden casarse. Según la organización ILGA en 2014, se trata del país de Europa que menos protege los derechos del colectivo LGTBI. El primero es Reino Unido y España se encuentra en tercera posición.