Acompañamos a Santi Rivero, solicitante de la PrEP, al centro Sandoval, el único de la Comunidad de Madrid que lo dispensa. "Hay veces que la cola, si vienes a las 8:00 horas, llega hasta el final de la calle", afirma, a lo que añade que, en su caso, pidió cita en julio y no le dieron hasta seis meses después.

En la misma línea, otro joven cuenta que tuvo que esperar hasta siete meses para conseguir una primera cita. "En otras comunidades autónomas tú pedías cita y la tenías para la semana siguiente", señala.

Fran Rebollero, tesorero y vocal de Comunicación de FELGTB, subraya al respecto que "el Sistema Nacional de Salud impone el desarrollo de la PrEP". "Sin embargo, como son competencias transferidas a las autonomías, tenemos el problema de que algunas no lo desarrollan o lo desarrollan a medio gas", denuncia.

Y al ser las autonomías quienes implantan este sistema de prevención, eso hace que el número de centros varíe entre unas comunidades y otras. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, tiene 23 y Cataluña cuenta con 21, mientras que Madrid solo dispone de uno, el centro Sandoval.

Julia del Amo, directora de División VIH ITS de la dirección de salud pública del Ministerio de Sanidad, indica que "Madrid tiene algo menos de 1.000 nuevos diagnósticos por VIH todos los años", por lo que se queja de que haya solo "un único centro dé respuesta a las necesidades preventivas de la Comunidad".

Y las consecuencias, denuncian desde CESIDA, son evidentes: "Ahora mismo hay 1.800 personas en PrEP en el centro Sandoval y una lista de espera de 1.500 personas", critica Reyes Velados, presidenta de CESIDA.

Mientras, desde la Comunidad de Madrid aseguran que están estudiando la posibilidad de extender la PrEP a todos los hospitales del Servicio Madrileño de Salud, pero las listas de espera no se reducen. "Yo pedí cita a mediados de marzo y me dieron para mediados de octubre, es decir, siete meses de espera", denuncia un joven.

Rosa Polo, jefa del área asistencial y de investigación de División VIH ITS del Ministerio de Sanidad manifiesta al respecto que "toda oportunidad perdida es malo para la persona y para el sistema". Así, defiende que "hay que intentar por todos los medios que esa lista de espera se reduzca". Y para ello, es necesario, dicen, aumentar no solo el número de centros, sino también el sus profesionales.