César Rojas es el responsable de que el acoso machista se haya colado hasta en el Congreso de Perú. Se trata de un periodista que cubría el parlamento y durante 15 meses se ha dedicado a acosar sexualmente a la diputada Marisa Glave.

"Mi bella y sensual musa, con su infinito encanto" o "mi bella y sensual musa dando la hora" eran algunos de los mensajes que escribía en redes sociales.

El hostigamiento ha ido más allá del Congreso, porque llegó a publicar una foto de Glave tomando el sol en una piscina privada. "Yo estaba dormida y era primero de enero, que no es un día laborable y yo no estaba haciendo nada público", relata la diputada.

Esa ha sido la gota que ha colmado el vaso y Glave, aterrada, lo ha denunciado ante la justicia: "Sí me da miedo porque sé que las mujeres estamos en riesgo permanente y una persona que escribe ese tipo de comentarios puede agredirme en cualquier momento".

Ante las cámaras, el periodista ha negado el acoso sexual justificándolo con unas polémicas palabras: "Todo eso es broma. ¿Tú en tu Facebook no pones bromas?".

Las supuestas bromas ya le han costado una orden de alejamiento por acoso, su acreditación ha sido revocada y se ha visto obligado a renunciar a su puesto en el medio en que trabajaba.