Niccolò trabajaba como frutero en Florencia para ahorrar y comprarse una casa junto a su novia al final del verano. Pero una paliza truncó todos sus planes. Dolidos, ahora su familia y sus amigos claman justicia.

Han iniciado una campaña en Change.org que ya lleva más de 5.500 firmas, en sólo 48 horas, porque dicen un joven de 20 años no puede morir en una discoteca. Italia está indignada con la decisión del juez de dejar en libertad con cargos a dos de los detenidos.

"Que paguen por lo que han hecho", ha señalado a Antena 3 la hermana del joven, Sara Ciatti. Porque durante casi un minuto Niccolò recibió puñetazos y una patada que fue mortal.

"Esto ha sido un asesinato. Recibió golpes de profesionales. Sus amigos me dijeron que lo golpearon como un saco", ha señalado el padre, Luigi Ciatti.

No contentos con eso, los agresores no dejaron a nadie acercarse, como explican sus amigos en la televisión italiana. "Intentamos ayudarle pero eran muy violentos y eran demasiados", ha señalado Alessando Cattani, amigo de Nicoló. "Eran sin escrúpulos", ha señalado otro amigo del joven Alessandro Maconi.

El autor de la patada, Rassoul Bissoultanov, asilado político de origen checheno de 24 años. Practica artes marciales mixtas en Francia. Es un profesional de la lucha, que según el diario La Estampa rompió a llorar durante el interrogatorio y se mostró arrepentido.

El padre de Niccolò espera ahora verles la cara a sus agresores, a esas bestias, como los han descrito, que se han llevado la vida de su hijo.