Una compañía ballenera comercial de Islandia Hvalur 8 mató a una ballena azul. Esta especie, conocida como el animal más grande de la Tierra, está en peligro de extinción.
Fue la organización ecologista Sea Shepherd quien denunció el caso después de ver las fotografías realizadas por los voluntarios de la estación ballenera.
La tripulación de la estación se sacó fotos con el animal lo que demuestra que sabían que se trataba de una ballena azul. Además masacraron al animal separando su carne, su piel, su grasa y sus huesos, mezclándolos con los restos de las otras ballenas, capturadas previamente. Esto tiene como objetivo dificultar o imposibilitar la localización de los restos de la ballena azul para las posibles inspecciones por parte de las autoridades.
Han identificado que se trata de una ballena azul por el color y el patrón de la piel, el color de la barba, la forma de la aleta dorsal y el tamaño de la cola.
La Comisión Ballenera Internacional, IWC, ha prohibido todas las actividades comerciales de caza de ballenas. Las ballenas azules y las rorcuales están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).
La compañía Hvalur 8 se defiende ante esta matanza asegurando que la ballena era un híbrido de ballena de aleta azul. "Es imposible confundir una ballena azul con una ballena de aleta, esta ballena tiene las características de una ballena de aleta en el océano", dice el portavoz de la compañía ballenera.
El fundador de Sea Shepherd, el capitán Paul Watson, hace un llamamiento a las autoridades islandesas para que detengan estos crímenes contra la conservación de la ballena azul. Hacía 40 años que no se cazaba una de esta especie.