Wyley Simpson y Stephen Gaeth viven en una camioneta con la que recorren Estados Unidos. La pareja, que había perdido su casa a causa de un incendio, emprendió su nueva forma de vida junto a su perro Cyrus, y ahora ha aumentado la familia.

Tras seis años tratándose con testosterona, los médicos creyeron imposible el embarazo de Simpson, y atribuyeron sus nauseas a su adicción a la nicotina, pero lo que parecía imposible se hizo realidad: "Siempre quise ser padre. Y a pesar de que sucedió de esta manera y no estaba planeado, pensé, 'hagámoslo'", aseguró el estadounidense a '12News'.

Tras un embarazo sin complicaciones, el hombre dio a luz a su hijo, al que ha llamado Roman: "No podríamos estar más agradecidos del apoyo que recibimos durante todo el embarazo pero además poder ser de respaldo a nuestra comunidad LGTBQ en otro país. Significa mucho para nosotros poder ayudar a nuestra familia. Mostrar que cualquiera puede tener una familia, mostrar que los cuerpos vienen en todas las formas y los tamaños y que convertirse en papá es diferente para cada uno y que no se necesita el visto bueno de nadie por ser un hombre trans o una mujer trans", aseguraron en un mensaje en su cuenta de Instagram.

"Eres simplemente un hombre o una mujer, o ambas cosas o ninguna. Abandona la construcción social y déjate ser, necesitamos aprender a apoyar y a ser libres", concluyó la pareja.