La investigación para dar con el menor de 13 años desaparecido el pasado domingo en Morón de la Frontera (Sevilla) no está siendo fácil. Según indican fuentes de la investigación a laSexta, la madre del joven, que en un principio aseguró haberlo asesinado, ha variado múltiples veces su versión, haciendo que resulte complicado discernir los hechos de los delirios.

Tras ser detenida el pasado lunes por la Guardia Civil en una gasolinera de Carabias (Segovia), a más de 200 kilómetros de donde fue vista por última vez con el niño, en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo), la mujer fue ingresada en la planta de psiquiatría del hospital de Segovia por trastorno de bipolaridad.

Desde el inicio la toma de declaraciones fue compleja, debido a que los agentes informan de que encontraron a la mujer "desorientada" y manifestando declaraciones "inconexas" a los funcionarios. De hecho, según ha podido saber laSexta, en su paso por la gasolinera estaba tan alterada que llegó a pedir la ayuda de un psiquiatra, razón por la que los empleados del lugar llamaron al 112.

En este sentido, en un principio reconoció haber matado a su hijo a primera hora del martes y haber arrojado el cuerpo, así como su silla de ruedas (sufre una discapacidad y es dependiente) en un contenedor del sur de Madrid, "en una de las salidas de una carretera de entrada a Madrid, en unos contenedores junto a un edificio blanco".

Sin embargo, también ha llegado a contar a los agentes que su hijo murió el pasado 8 de septiembre. Es decir, cuatro días antes de cuando presuntamente huyó con él de la localidad de Morón de la Frontera (Sevilla), un hecho incoherente teniendo en cuenta que fue vista con el menor con vida en el Hotel Perales de Talavera.

La hermana del menor desaparecido desmiente la versión de la madre

También ha indicado a los agentes que la familia maltrataba al joven con frecuencia, algo que no se ha podido constatar, mientras su hija mayor, de 18 años y con quien habría tenido una discusión momentos antes de fugarse, asegura que las versiones que ha contado la sospechosa no son ciertas.

En un comunicado, la joven confía en que su hermano pequeño esté con vida, mientras apunta que la progenitora no habría matado al joven y podría haberlo escondido en algún lugar. "Todo esto es una trampa de mi madre. Nos está engañando a todos", afirmaba en la misiva.

Por el momento, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han ampliado la búsqueda del menor en un radio unos 200 kilómetros, entre Talavera de la Reina (Toledo) y Carabias (Segovia). Asimismo, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) se ha hecho cargo de la investigación, y fuentes de la Policía indican a laSexta que se ha decretado el secreto de las actuaciones por la Autoridad Judicial.

Aun así, también han confirmado que se ha producido una inspección ocular en el piso de Morón en el que estuvieron la madre y el hijo durante el fin de semana. Según ha denunciado el padre del niño, la madre padece esquizofrenia y trastorno bipolar, y cree que no se medicaba.