Los incendios en España siguen marcando la actualidad un día más, aunque los más preocupantes se han dado por estabilizados durante la tarde de este jueves. No obstante, aún ay incendios activos en Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias y La Rioja.

En total, se han calcinado más de 186.000 hectáreas en lo que llevamos de 2022, la cifra más alta desde 2012, cuando ardieron 189.376 hectáreas. Es previsible que esa cifra se quede pequeña viendo la evolución que estamos viviendo con los incendios este año.

Este jueves, el incendio en Ateca (Zaragoza) ha quedado estabilizado tras afectar un perímetro de 14.000 hectáreas y 72 kilómetros cuadrados, lo que ha permitido esta tarde dar la orden para que los vecinos evacuados puedan volver a sus casas. Todo horas después de que el presidente aragonés asegurara que "lo mejor es actuar situándose en los peores escenarios imaginables".

Así, volverán a su casa los habitantes de los cinco municipios desalojados: Moros, Villalengua, Alhama de Aragón, Bubierca y Castejón de las Armas, según ha anunciado la directora general de Interior y Protección Civil, Carmen Sánchez, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi), que ha presidido esta tarde el consejero de Agricultura, Joaquín Olona. No obstante, Olona ha advertido de que se necesitarán todavía varios días para dar por extinguido el incendio y antes tendrá que darse por controlado.

Así avanza el fuego en Castilla y León

Esta tarde se ha conocido que el incendio de Losacio y Tábara podría rondar las 36.000 hectáreas quemadas y convertirse de este modo en el más extenso de la historia de España desde que se tienen registros, según datos de estimación provisionales facilitados por la Junta de Castilla y León a través del perfil de Twitter @NaturalezaCyL en base a las mediciones del programa Copernicus.

En concreto, el plano con la superficie afectada por el fuego comprendería una superficie de 35.960 hectáreas calcinadas, por encima de las 34.290 que se computan al incendio que arrasó Minas de Riotinto (Huelva) en 2004.

El fuego de Losacio ya no tiene llama, lo que ha permitido la reapertura de las cuatro carreteras provinciales que han permanecido cortadas la última noche, y también el tramo del AVE Madrid-Galicia comprendido entre Zamora y Otero de Sanabria, que antes debía realizarse en transporte alternativo por carretera.

En León, los vecinos de la localidad de Salas de la Ribera, en el municipio de Puente de Domingo Flórez, han podido regresar a sus casas tras ser desalojados ayer a causa de la amenaza que representaba el incendio declarado en Riodolas (Orense) hace seis días, que cruzó la barrera natural del río Sil y llegó a León. El incendio forestal está relativamente bajo control en esta zona, pero no en la parte de Ourense. Según han informado fuentes de la Delegación Territorial, a lo largo de la tarde han surgido varios conatos debido a las pavesas del otro lado del Sil que han pasado a la zona entre Puente de Domingo Flórez y Salas, que se han ido sofocado y donde permanecen los medios para evitar incendios.

En Ávila, la evolución favorable del incendio desatado en el municipio abulense de Cebreros, acerca el retorno a sus casas de los vecinos de El Hoyo de Pinares (2.136 habitantes), que fueron desalojados el lunes ante la proximidad de la llamas.

Las llamas han rodeado este término municipal próximo a la Comunidad de Madrid por todos sus flancos, excepto el sur, y ayer se quedaron a unos treinta metros del casco urbano, según el delegado territorial, José Francisco Hernández, que ha subrayado que el control de la situación permite avanzar hacia la estabilización del siniestro. Aunque no se prevé un cambio de situación, ya que la meteorología parece más favorable, ha apelado a la prudencia y recordado que aún existe "llama viva" en la zona norte de El Hoyo de Pinares.

Más de 30.000 hectáreas afectadas en Galicia

Los tres mayores incendios que registra actualmente Galicia, los que afectan a la montaña lucense de O Courel y los declarados en el Parque Natural de O Invernadoiro y en la comarca de Valdeorras, en Ourense, continúan sin control casi siete días después de iniciarse, un periodo en el que las llamas han avanzado de forma voraz, alentadas por el viento, calcinando, entre los tres, casi 26.000 hectáreas de terreno de las algo más de 31.000 que la oleada de incendios ha destruido en distintos puntos de Galicia.

Así lo refleja el último parte emitido por la Consellería do Medio Rural, en el que tanto los incendios de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón y de Valdeorras, como el de O Invernadoiro, un paraje natural de gran relevancia ecológica que pertenece al municipio ourensano de Vilariño de Conso.

Este último fuego, iniciado en la parroquia de Pradoalbar en la madrugada del pasado viernes, ha alcanzado este jueves las 5.200 hectáreas de terreno afectado. Sin bien la Xunta no especifica cuantas de estas pertenecen al parque natural -se limita a explicar que las llamas afectan a su territorio-, cabe recordar que este espacio natural cuenta con un total de 5.722 hectáreas de terreno protegido.

Los dos fuegos más importantes que registra Galicia, y que continúan activos, son los de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, en Lugo, que desde la madrugada del viernes pasado ha quemado 10.000 hectáreas, y el iniciado en la noche del pasado jueves en la parroquia de Riodolas de Carballeda de Valdeorras, que ha quemado unas 10.500.

Estos dos incendios tienen, además, activada la Situación 2 por la proximidad a viviendas. En concreto, a los núcleos de Parada dos Montes y Carballal (Folgoso) y Busto (A Pobra do Brollón); así como al de Candeda, en Carballeda. El incendio de Valdeorras ha causado, además, numerosos problemas en la vecina provincia de León, ocasionando que se evacuasen aldeas en el núcleo de Puente Domingo Flórez. En las últimas horas ha cercado también la aldea ourensana de Quereño, en Rubiá, aunque fuentes oficiales apunta a que todavía no ha sido necesario evacuarla.

De nuevo en Lugo, en el municipio de Folgoso do Courel, permanece también activo otro fuego, iniciado en la parroquia de Seceda y que ha quemado unas 1.100 hectáreas, con la Situación 2 activada por su proximidad al núcleo de Gamiz. Mientras, en el municipio de Oímbra (Ourense) continúan activos tres incendios que entraron de Portugal.

Dos de ellos, en Videferre -600 hectáreas- y San Cibrao -400 hectáreas-, han sido dados por estabilizados por la Xunta. Por su parte, el de Rabal continúa activo, tras quemar 1.800 hectáreas. Por provincias, la de Ourense tiene activos 5 fuegos, mientras que la de Lugo tiene dos. En el cómputo global --incluyendo los ya extinguidos-- en Lugo han ardido algo más de 12.000 hectáreas y en Ourense unas 17.000.

De los incendios sin control ahora mismo, dos son los que más preocupan, el de Folgoso do Courel y A Pobra de Brollón -resultado de la unión de cuatro focos previos-, que afecta a 10.000 hectáreas, y el originado en Carballeda de Valdeorras (Ourense), que ya ha quemado unas 10.500 y se extiende hacia León afectando al Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra.

Preocupa la situación en Tenerife

Este jueves se ha declarado un nuevo incendio que afecta a los municipios tinerfeños de Los Realejos y San Juan de la Rambla es "pequeño pero con mucha potencialidad de extenderse", ha dicho el portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez tras la reunión del Consejo de Gobierno.

El incendio se inició hacia las 10.30 horas en la zona de Los Campeches y, según ha dicho la jefa de servicio de emergencias, Montserrat Román, tiene un perímetro de unos 5 kilómetros, unas 110 hectáreas afectadas y está en un área de monte y pinar. La previsión no es que el fuego se estabilice en las próximas horas, a pesar de que se espera que durante la noche refresque, "pero no mucho", ha apuntado Julio Pérez, quien ha añadido que desde las 15.30 horas en las labores de extinción colabora la Unidad Militar de Emergencias (UME). Además, no se prevé que quede estabilizado en las próximas horas, ya que está pendiente de un cambio de la dirección del viento durante la noche que podría empujar las llamas hacia el flanco derecho y ha añadido que la previsión es que la situación mejore a partir de la noche del viernes.