El incendio iniciado el martes en el suroeste de Francia ha quemado según los últimos datos ofrecidos por las autoridades unas 6.800 hectáreas en los departamentos de Gironda y las Landas, y obligado a evacuar a unas 10.000 personas.

Los bomberos trabajan a destajo, pero no es suficiente, Queman rastrojos creando cortafuegos para que el incendio no pueda seguir avanzando. Hay más de 1.000 bomberos movilizados y en las próximas horas llegarán más de 300 de países de la Unión Europea que envían ayuda a Francia. Solidaridad de Grecia, Alemania, Polonia, Austria, Rumanía y Bruselas, que enviará cuatro aviones anfibios.

"Las condiciones son especialmente difíciles", han reconocido las autoridades, debido a las altas temperaturas (hasta 40 grados durante estos días) y a la sequía. Unos 1.100 efectivos participan en las tareas de extinción, a la espera de "refuerzos adicionales".

Más de una decena de viviendas han ardido en la zona de Belin-Béliet, sin que por ahora haya constancia de daños personales. La autopista A63, que llega hasta la frontera española, permanece cortada en ambos sentidos como medida de precaución.

Hasta la zona se ha desplazado la Primera Ministra francesa, Elisabet Borne, que ha asegurado que estos fuegos preocupan y mucho al Gobierno. Desde el Ministerio del Interior francés avisan: van a ser semanas difíciles.

Cortes en la frontera con Irún

El fuego ha obligado a cerrar varios tramos de la autopista A63, que conecta con la frontera con España en Irún. Allí se han vivido largas colas que han tenido que hacer más de 16.000 vehículos atrapados en la frontera de Irún.

Cada día, 11.000 camiones cruzan este paso y este jueves les ha tocado esperar y sufrir retenciones de nueve kilómetros.

La mayoría de los transportistas debían llevar la carga al extranjero a tiempo. Y con el paso de las horas, su paciencia iba disminuyendo. El caos hacía mella, los policías intentaban poner orden mientras el personal fronterizo pedía a los conductores que dieran media vuelta.

Tras cinco largas horas de cierre y desorden, poco a poco, y usando un solo carril, los camiones han podido seguir su camino.

Temperaturas altas y vegetación seca

Los bomberos aseguranque el avance de las llamas se ha detenido ligeramente con respecto a la noche del miércoles. La Prefectura (delegación de Gobierno) ha explicado que las condiciones climáticas son "difíciles".

"La vegetación del suelo está extraordinariamente seca tras más de un mes sin lluvia. Las temperaturas se esperan de 40 grados y deben seguir así hasta el sábado, junto con la sequedad del aíre, lo que genera un severo riesgo de que se avive el fuego", señala en un comunicado.

La zona ya fue pasto de un gran incendio hace dos semanas, que arrasó unas 12.000 hectáreas de bosque. La primera ministra, Elisabeth Borne, visitará la zona a lo largo de la tarde acompañada del responsable de Interior, Gérald Darmanin.