Novedades en el caso que investiga cómo se produjo el incendio en un edificio del barrio valenciano de Campanar el pasado 22 de febrero que provocó diez muertos y 15 heridos. Según ha confirmado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, el fuego no tuvo su origen en un toldo ubicado en el exterior de la facha, como habían valorado en un inicio los expertos, sino en un electrodoméstico localizado en la cocina de una de las viviendas.

En concreto, las llamas comenzaron en la puerta 86 del edificio, compuesto por 14 plantas y donde vivían más de 400 personas. "No hay indicio penal -por este motivo el juzgado archivó el procedimiento la pasada semana-, sabemos que es un accidente fortuito que se produjo en el interior de una vivienda por un electrodoméstico aparentemente en la cocina", ha indicado Bernabé, que basa su información en las investigaciones realizadas por la Policía Nacional.

Bernabé ha añadido que "a partir de este momento podrán trabajar y ver cuáles son todas las cuestiones que tengan que ver con los afectados" para que estos puedan "volver a empezar su proyecto vital". El Juzgado de Instrucción número 9 de València, encargado de investigar el incendio, acordó el sobreseimiento provisional de la causa después de que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia del Cuerpo Nacional de Policía comunicase que las primeras investigaciones permitían descartar el origen criminal o delictivo del incendio.

El juzgado, a la vista de esta información, acordó provisionalmente el sobreseimiento de las actuaciones a la espera de que concluyan las investigaciones y análisis policiales oportunos, que continúan para poder esclarecer el origen concreto del incendio que tuvo lugar el pasado 22 de febrero. Por otro lado, el juzgado de instrucción autorizó el acceso de las compañías aseguradoras al inmueble siniestrado, con supervisión policial, al objeto de permitir la realización de las oportunas gestiones para indemnizar a los perjudicados, ya que esta medida no interfiere en las investigaciones policiales.

El incendio se originó el 22 de febrero, sobre las 17.30 horas, en el apartamento 86. Transcurrida apenas una hora del origen del fuego, las llamas habían devorado los dos bloques de viviendas, de 10 y 14 plantas, en las que vivían unos 450 vecinos. A raíz del incendio declarado en estos edificios construidos en 2009 por una promotora que quebró, se puso en marcha toda la operativa de emergencias y se abrió una causa judicial para investigar lo ocurrido.