Un voraz incendio afecta desde la tarde del miércoles a los municipios de Cualedro y Monterrei, en Ourense, donde ha quemado ya más de un millar de hectáreas de terreno, según estimaciones provisionales de la Xunta, lo que lo convierte en el más devastador del verano en Galicia.
El fuego, que por el momento sigue sin estar controlado, se inició durante la tarde en la parroquia de San Millao, en Cualedro, y en apenas unas horas avanzó rápidamente, alimentado por las altas temperaturas y el viento.
La Conselleria do Medio Rural ha estimado que ha afectado ya a unas 1.000 hectáreas de superficie agrícola y forestal.
En su camino, el fuego pasó también al territorio del vecino municipio de Monterrei, donde permanece activa de forma preventiva la Situación 2 por la proximidad de las llamas al núcleo de San Cristovo. Allí, algunas viviendas tuvieron que ser evacuadas.
Según ha informado la Consellería de Medio Rural este jueves por la mañana, el fuego permanece activo, pero evoluciona favorablemente, sin que haya ahora peligro para ningún núcleo de población. Para su extinción se han movilizado un técnico, 17 agentes, 51 brigadas, 17 motobombas, 3 palas, 11 helicópteros y 12 aviones, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La voracidad de este incendio, según explica el especialista en meteorología de laSexta Adrián Cordero, se debe a que podría tratarse de fuego de sexta generación o convectivo, que es lo que los bomberos tratan de evitar.
Este tipo de fuegos se caracterizan por la ignición espontánea, lo que significa que las altísimas temperaturas que se dan en su interior producen por sí mismas la propagación, sin necesidad de que la vegetación entre en contacto con las llamas, lo que los hace potencialmente peligrosos y, casi siempre, muy rápidos.
Un bombero, evacuado por un golpe de calor
Con la evolución del fuego, que ha avanzado a gran velocidad, ha sido necesario activar también a efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se sumaron a los numerosos medios que trabajan en la zona.
Durante la noche, la UME desplegó un total de 115 efectivos que realizaron misiones de ataque directo al fuego en San Millan, A Madanela y Medeiros. El Ejército del Aire, por su parte, ha indicado que en la jornada del miércoles lanzaron más de 200 toneladas de agua sobre Galicia.
Por su parte, la Asociación de Trabajadores de las BRIF ha indicado que en la jornada del miércoles se vivieron "momentos difíciles y complicados" para los bomberos que trabajaban en las labores de extinción, de la brigada de incendios forestales de Laza y la de Tabuyo.
Además, uno de los bomberos forestales de Laza que luchaban contra las llamas tuvo que ser evacuado en ambulancia a un centro hospitalario debido a un golpe de calor, aunque en principio su estado no es preocupante.
Feijóo: el incendio se está investigando
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha informado de que "el incendio está activo, pero su perímetro ha sido controlado. La situación de los incendios forestales esta temporada, ha señalado, es especialmente compleja, ya que no se han podido hacer desbroces debido al confinamiento y el estado de alarma. "Las zonas que arden estaban lamentablemente en parcelas abandonadas", ha dicho.
Feijóo asimismo ha aseverado que "esto debería hacernos reflexionar" y ha avanzado que se está investigando el incendio, del que "hay dos focos". "Hay 90 personas ahora mismo investigadas por ser causantes de incendios. Sabemos perfectamente que los incendios se han hecho en determinadas parroquias. Es imposible que siempre ardan los mismos concellos. La cuestión es pillar a los autores que ponen en riesgo el patrimonio y a los vecinos", ha agregado.