Los drones son los ojos de los científicos y de los habitantes de La Palma. Los drones vigilan la isla 24 horas al día, son fundamentales para perimetrar las zonas de exclusión y para determinar los planes de evacuación.

El cabo Andrés Ruiz es uno de los cinco pilotos de drones de la UME destinados en La Palma. En el vídeo explica que realiza varios vuelos diarios en los que controla cómo avanzan las coladas. Las imágenes son tan precisas que permiten saber incluso la temperatura, la velocidad y la altura de la lava.

"Hacemos un primer vuelo a las 21:00 horas, luego otro segundo a las 7:00 horas, de tal manera que podemos ver la evolución que ha tenido la lava durante toda esa noche", comenta. Siguen en tiempo real la evolución de la erupción y registran todos los cambios que se producen.

Llevan semanas viendo desde estos drones la destrucción, viendo cómo han quedado sepultadas cientos de casas, y su trabajo es clave para que los vecinos comprueben si sus viviendas siguen en pie.