Jaén está sumida en una tensa situación derivada de la rabia y la indignación de la población de Linares después de conocerse que un subinspector y un agente de la Policía Nacional propinasen una brutal paliza a un hombre y su hija de 14 años en plena calle, sin que por el momento se conozca concretamente el motivo que generó esa agresión. Los detenidos, que iban a declarar en los juzgados de Linares, lo han hecho finalmente en la Comisaría de Jaén ante lo que se ha comenzado a vivir en la zona.

Precisamente, frente a las dependencias judiciales se han dado los primeros disturbios, con manifestantes tirando contenedores al suelo y arrancando señales de tráfico mientras agentes de la Policía cargaban y disparaban balas de goma contra los vecinos que protestaban contra lo que consideraban un nuevo caso de abuso policial. Estos enfrentamientos se han revestido de mayor gravedad conforme pasaban las horas, incumpliéndose el toque de queda.

Otros grupos han prendido fuego a contenedores y han tirado piedras y otros objetos contra los agentes mientras un grupo de furgones policiales acudían al lugar de los hechos para calmar la situación y presionar a los grupos violentos. Allí se habría detenido a una persona más, por lo que serían hasta ahora cuatro las personas arrestadas durante los disturbios vividos en Linares.

A última hora de la noche, la situación se ha relajado en los puntos de mayor tensión de la ciudad jienense, y según las fuerzas de seguridad sólo quedaría un grupo de personas violentas que sigue haciendo frente a la Policía, si bien los agentes esperan que se disuelva en las próximas horas.

Un total de 13 personas, dos de ellas menores de edad, han sido detenidas por los disturbios producidos en la ciudad a raíz de las protestas por los hechos, unos sucesos en los que han resultado heridos 19 agentes de la Policía Nacional.

Así lo han informado a los medios fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, que han señalado que a pesar del toque de queda decretado en la comunidad a partir de las 22 horas, los grupos violentos han permanecido en la calle hasta que se ha calmado el ambiente sobre las 22.30 horas.

Todo por la terrible situación que se ha vivido horas antes a la salida de un pub en Linares. Un motivo aparentemente trivial habría provocado que dos policías, uno un subinspector veterano del cuerpo y otro un agente que lleva menos tiempo en activo, agredieran salvajemente a un hombre y a su hija de 14 años. La víctima tuvo que ser ingresada en el hospital con la nariz rota y una fisura en la cornea.