Cinco personas, entre las que se encontraban dos niños, resultaron heridas tras salir volando de una atracción de feria el pasado fin de semana en la ciudad de Lopburi, en Tailandia.

Según la prensa local, los hechos sucedieron alrededor de las nueve de la noche cuando la atracción, ambientada en un barco pirata, colapsó abriendo los arneses de seguridad de seis asientos mientras el brazo mecánico rotaba a toda velocidad, como se puede ver en las imágenes que acompañan estas líneas.

Varios de los heridos cayeron sobre la pasarela de hierro de la atracción y uno de los menores se estrelló contra la barandilla de acero. Algunas de las víctimas acabaron con heridas y sangrando. Una niña sufrió una fractura en la pierna aunque ya ha sido dada de alta en el hospital.

El hombre encargado de la atracción pidió disculpas por el accidente y reveló que en realidad estaba sustituyendo al maquinista habitual, que había ido al baño en ese momento: "Quiero disculparme con las personas heridas, pero no sabía mucho acerca de la máquina, así que no verifiqué nada antes de comenzar".

El aparato ha sido clausurado mientras las autoridades verifican la licencia del propietario, que podría enfrentarse a consecuencias penales.